La leyenda de la Cuenca del Prà

Monviso, Granero y la cuenca del Prà vista por punta Cerisira (2822 m.) © foto di  R. Scottish  La amplia cuenca del Prà, fue en un tiempo un gran lago, custodiado por hadas, muy celosas de ésta posesión...  Las hadas eran criaturas cuyo modo de vida no era muy diferente a la de los pastores de la zona, con los cuales tenían placenteras relaciones. Siempre dispuestas a ayudar a los mas débiles, se apartaban, riendo, sólo frente a propuestas de matrimonio.
 ...Un día, un pastor que buscaba nuevos pastoreos para sus animales, descubrió esta increíble masa de agua que mantenía particularmente verde los prados circundantes. Dicho descubrimiento lo comunicó a sus vecinos, los que enterados de ello, en gran número, llevaron sus animales a pastar en aquellos prados. Ello, sin embargo, no fue aceptado por las hadas, y decidieron abandonar para siempre el lugar, sin haber antes, infligido para siempre una pena a los habitantes del valle. Cuenca del Prà visa a lo largo de la senda que sube al Col Malaura en la zona llamada le "Barricate"
El peñón de Cavour a la salida del valle

Un hada que vivía en una gruta en cercanías del lago, cuando supo que su comunidad quería abandonar el sitio después de vaciar la cuenca en el valle inferior, habló de inmediato con el joven pastor, con el que se había trabado amistad, a fin de que el mismo, en los tres días que precederían aquél hecho, tuviese tiempo de avisar a todos los vecinos, y eso hizo. 

Las hadas, en efecto, destruyeron el poderoso dique que contenía el lago en el valle, causando una enorme inundación, y las rocas, arrastradas por la fuerza del agua hasta la llanura, formaron al fin la Rocca di Cavour. 

La vicisitud es metáfora para ciertas direcciones del camino del hombre hacia la adquisición de nuevos conocimientos.
(bibliografía "leyendas y tradiciones del Pinerolese" de D. Priolo y G.V.Avondo) 

Traducido de: "A. Depetris"