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El rìo PO: La abadía de S. María de Staffarda.

La abadía de S. María de Staffarda siglo XII

La abadía de S. María de Staffarda fue sin dudas la mas célebre de las instituciones cistercienses ubicadas en el marquesado de Saluzzo.


Por regla, los monjes cistercienses no tenían iglesias para el cuidado de las almas.
En la fundación quizás, estuvo interesado el propio S. Bernardo, quién propuso en calidad de abad, un discípulo de nombre Pedro.

La abadía de S. María de Staffarda siglo XII

De todos modos, su existencia se opera en la primera mitad del siglo XII.


A la abadía de Staffarda, que surgía en medio de un terreno boscoso, anegado e inculto, estuvieron particularmente ligados casi todos los marqueses de Saluzzo que fueron generosos en donaciones, en favores y en amplísimos privilegios. 
Situada en el territorio de Revello-Envie-Barge en una parte, Saluzzo-Cervinasco-Cardè, en otra, la abadía de Staffarda poseía en esta zona, según un cálculo muy aproximado, un millar de giornate (medida piemontesa) de terreno, en gran parte con bosques y pantanos, labrados y transformados en fértiles luego de un trabajo largo, asiduo y paciente de los monjes y especialmente de los conversos.
Al lado de los conversos, que residían en la misma abadía o en las granjas por distintas labores y el cultivo de los campos, que eran en número superior a los monjes, había además otras personas, a menudo casadas, que querían gozar de la protección del monasterio, de sus beneficios espirituales y temporales, luego donar parte o todos sus bienes; también estas personas, llamadas familiares, donantes o rendidos, por los muchos encargues recibidos y seguidos, constituyeron el sostén y un elemento precioso para el monasterio.
En el sistema cisterciense no había distinción entre tierras “dominales” o tierras “tributarias”, porque todas las tierras debían estar posiblemente trabajadas directamente, y no dadas en arrendamiento o aparcería.
Por lo demás no estaban admitidos para el cultivo las familias de los siervos y colonos, pero todo el trabajo debía ser cumplido por los monjes, los conversos y operarios pagos (mercenarios)-
Esto explica el esfuerzo realizado por los monjes cistercienses para liberar sus tierras de cualquier pretensión señorial y el formarse además, por la sagacidad e inmensa labor de ellos mismos y por los homogéneos procedimientos en torno a la abadía y las granjas, durante muchos siglos este sistema, que constituyó la fuerza y el potencial de la Abadía de Staffarda.
Mediante una sabia organización de sus procedimientos, que respetaba fielmente el método cisterciense, la abadía, desde el final del siglo XII y por casi todo el siglo XIII, llegó a ser rica y bien administrada, muy bien protegida por los viajes de sus conversos o devotos, el paso del ganado y de los mercaderes, de la salvaguarda concedida por los mismos emperadores, por los marqueses de Saluzzo y Busca, del Monferrato, de los Condes de Saboya, etc.

curiosidad:

El 16 de agosto de 1690, los franceses al comando del mariscal Catinat derrota al duque Victorio Amadeo II y al príncipe Eugenio de Saboya en una batalla en las cercanías del monasterio, el que resultó parcialmente destruido. 
Una inscripción colocada en la puerta hacia los claustros atestigua y recuerda que la restauración se realizó en 1716 y por la generosidad del mismo duque.

La abadía de S. María de Staffarda siglo XII de una prensa del 1835